Por qué un Corredor de Seguros

Defendemos tus intereses
Como los únicos profesionales independientes del sector de los seguros, los intereses que defendemos son los tuyos. Siempre. En la contratación y sobre todo cuando tengas un siniestro. Nuestro cliente eres tú, trabajamos por y para ti, no para las compañías.

Tienes asesoramiento personal
Te damos un trato personal y personalizado. Nos preocupamos por conocer tus necesidades, analizamos distintas ofertas y te ofrecemos la que sea mejor para ti, para no duplicar coberturas ni dejar riesgos importantes sin cubrir.

Conocimiento del mercado asegurador.
Uno de los problemas a la hora de contratar un seguro, es la falta de conocimiento por parte del cliente de las distintas opciones que existen. Como profesionales del sector asegurador, una correduría de seguros conoce perfectamente el mercado y está siempre al tanto de cualquier novedad para comunicártela si puede resultar interesante.

Vigilamos las garantías
Nuestro análisis permanente y riguroso del mercado, nos permite estar al tanto de las garantías y coberturas que mejor se adaptan a tus necesidades. Revisamos todos los requisitos, las exclusiones y las limitaciones, para evitar incidencias en caso de siniestro.

Ahorro de tiempo.
No necesitas perder tiempo, buscando y eligiendo entre múltiples opciones, la correduría de seguros lo hace por ti

A tu lado en los siniestros
En caso de siniestro, momento clave del contrato de seguro, defenderemos tus intereses ante la compañía, para que se tramite con éxito y rapidez

Servicio integral
Estamos a tu lado en todo momento y en todos los trámites necesarios: En la contratación, la renovación, gestiones periódicas, tramitación de siniestros, formulación de reclamaciones a quien corresponda, hasta el cobro de tus indemnizaciones.

Estamos muy cualificados
Para ejercer nuestra actividad hemos obtenido la Titulación obligatoria para los corredores, del Ministerio de Economía y Hacienda, previa una intensa formación en materias financieras y de seguros. Además, ampliamos en formación continua y así siempre estamos al día de todo lo necesario para ofrecerte el mejor asesoramiento y servicio.

Estamos muy cerca de ti
Somos próximos y accesibles. Puedes localizarnos y vernos en persona en nuestras oficinas, llamarnos por teléfono, mandarnos un correo ordinario o electrónico y/o nos desplazamos a verte.

No te costamos más dinero
Nuestra intervención no supone ningún coste adicional. El precio que te conseguimos de las aseguradoras no resulta superior por contratarlo a través nuestro. En cada póliza de seguro te ofrecemos la mejor relación “garantías-precio-solvencia-servicio” del mercado

Departamento de atención al cliente
Dispones de un servicio externo e imparcial de atención al cliente, por si consideras que debes presentar tu queja o reclamación sobre los servicios que te prestamos.

Somos profesionales del seguro
Hemos acreditado nuestra honorabilidad comercial y profesional, así como nuestra independencia ante la Dirección General de Seguros, para que se nos permita realizar nuestra actividad. Además nuestras actividades están cubiertas por un seguro de Responsabilidad Civil y por avales y garantías.
 
Creencias erróneas

  1. Contratar el seguro en una Correduría es más caro que contratarlo directamente con la Compañía.

    Se trata de una creencia totalmente falsa. La Correduría se lleva un porcentaje, una comisión de lo que normalmente se llevaría la Compañía: el pago de la póliza (la prima).
    Esto es más fácil de entender si se comprende el servicio que representa para el cliente y para la compañía el corredor de seguros:

    – El cliente se beneficia de un asesor experto que gestiona sus contratos de seguro y le representa ante la aseguradora en los trámites necesarios para la emisión, modificación o cancelación de la póliza, así como en cualquier eventualidad que pueda surgir: siniestros, renegociaciones de las primas…

    – PERO el cliente no es el único beneficiado. La Correduría capta el cliente y gestiona sus pólizas, labor de la que queda liberada la Compañía (funciones de comercialización y gestión). De esta forma, la labor de la Compañía queda muchas veces reducida a la recaudación de la prima y al pago del siniestro.

      Un buen ejemplo de esto es el hecho de que, en ocasiones, la Correduría representa un volumen de clientes tan importante para la Compañía Aseguradora que ésta está dispuesta a ofrecerle el contrato de seguros en condiciones más ventajosas que a un particular que se dirija directamente a la Compañía.

      Por ello hay que tener en cuenta que las Aseguradoras compiten muchas veces entre ellas para que los Corredores hagan sus seguros a través de ellas, siendo totalmente ilegal que el corredor decida en función de la comisión; si el corredor es honrado y honesto, no hay otra solución que mejorar las condiciones para el cliente.
 
  1. Cuando he tenido un siniestro tengo que “pelear” con la Correduría para que me pague el siniestro.

    No. Como ya hemos dicho, la Correduría gestiona el siniestro pero no lo paga. Es la compañía la que asume el riesgo y los corredores los que defienden las pretensiones del cliente frente a ésta. Es por ello muy importante que, al igual que en la relación profesional entre un abogado y su cliente, el asegurado sea completamente honesto con su corredor, para que éste pueda defender adecuadamente y de la mejor manera posible sus intereses.
 
  1. Una Correduría trabaja para una sola compañía y la representa frente al cliente.

    Estamos otra vez ante una creencia errónea. Uno de los pilares fundamentales de la razón de ser del corredor es su independencia. Su labor es representar al cliente frente a la compañía y no al revés.